
DEFENSA CONTRA LOS FALSOS Y TRAIDORES
Dichoso el que sabe comprender al débil y al pobre;
en el día aciago Yahvé lo pone a salvo,
Yahvé cuida de él y lo hace vivir,
lo hace prospero sobre la tierra,
y no lo entrega a la voluntad de sus enemigos.
Yahvé lo conforta en el lecho del dolor,
y calma sus padecimientos
durante toda su enfermedad,
yo por mi parte digo:
"...Apiádate de mi, Yahvé,
sana mi Alma porque pequé contra Ti..."
Mis enemigos hablan de mi con maldad (Diciendo):
" ¿Cuándo morirá y perecerá su nombre?."
Y el que viene a visitarme
habla con falsía en su interior
hace provisión de maledicencia
y entonces sale afuera y la desparrama.
todos los que me odian se juntan para murmurar contra mi,
imaginan de mi lo peor:
" le ha sobrevenido una peste maligna;
se acostó y no volverá a levantarse".
Hasta mi amigo, de quién me fiaba,
que comía mi pan,
ha alzado contra mi su calcañar.
Más Tú Yahvé, Apiádate de mi;
Levántame para que les retribuya.
En esto conoceré que me Amas, si el que me odia
no se huelga a costa mía,
y me sustentas en mi integridad,
conservándome en tu Presencia para siempre.
¡Bendito Sea Yahvé, Dios de Israel,
desde la eternidad y por la eternidad!
Amén, Amén...
Dichoso el que sabe comprender al débil y al pobre;
en el día aciago Yahvé lo pone a salvo,
Yahvé cuida de él y lo hace vivir,
lo hace prospero sobre la tierra,
y no lo entrega a la voluntad de sus enemigos.
Yahvé lo conforta en el lecho del dolor,
y calma sus padecimientos
durante toda su enfermedad,
yo por mi parte digo:
"...Apiádate de mi, Yahvé,
sana mi Alma porque pequé contra Ti..."
Mis enemigos hablan de mi con maldad (Diciendo):
" ¿Cuándo morirá y perecerá su nombre?."
Y el que viene a visitarme
habla con falsía en su interior
hace provisión de maledicencia
y entonces sale afuera y la desparrama.
todos los que me odian se juntan para murmurar contra mi,
imaginan de mi lo peor:
" le ha sobrevenido una peste maligna;
se acostó y no volverá a levantarse".
Hasta mi amigo, de quién me fiaba,
que comía mi pan,
ha alzado contra mi su calcañar.
Más Tú Yahvé, Apiádate de mi;
Levántame para que les retribuya.
En esto conoceré que me Amas, si el que me odia
no se huelga a costa mía,
y me sustentas en mi integridad,
conservándome en tu Presencia para siempre.
¡Bendito Sea Yahvé, Dios de Israel,
desde la eternidad y por la eternidad!
Amén, Amén...