SAN MIGUEL PROTECTOR

Gran y Glorioso Príncipe de los Ejércitos Celestiales, San Miguel Arcángel, defiendenos; "Porque para nosotros la lucha no es contra sangre y carne, sino contra los principados, contra las potestades y formas diabólicas del Alma, del pensamiento, del corazón, contra los poderes mundanos de estas tinieblas, contra los espíritus de la maldad en lo espiritual y celestial".

Ven y asiste al hombre quien fue en su Alma, creado a su Imagen y de quién Él encarnado ha redimido de la tiranía del demonio a un gran precio.
La Santa Iglesia, Católica, Apostólica y Románica, te venera como Guardián Protector:
A Ti el Señor ha confiado las Almas de los Redimidos, para que los dirijas al cielo.
Ora es, por lo tanto, que el Dios de la Paz, Aplaste a satanás y a sus secuaces bajo nuestros pies, y que ya él, príncipe de las tinieblas, no pueda mantener al hombre en cautiverio y esclavitud y hacerle daño a la Santa Madre Iglesia.
Ofrecéle San Miguel Arcángel, protector de los hombres, nuestras oraciones al más alto, que sin demora, ellas atraigan su misericordia sobre nosotros; Tú, Arcángel San Miguel, que con la Bendición del Altísimo, en nombre de su Hijo Jesucristo, te;
" Apoderaste del dragón, la serpiente antigua, que es el diablo, satanás y lo encadenaste por mil años, arrojándolo al abismo que cerraste y sellaste para que no sedujese más a los hombres y naciones...", a Ti, San Miguel Arcángel, Cubrenos, Defiendenos, Ampáranos, en Nombre de Dios y de Jesucristo su Hijo, Nuestro Señor...
Amén